Desde bastante pequeña empezaron a salirme lunares por lo que enseguida empecé a ir al dermatólogo. Sin embargo la conciencia del daño que podía tener la larga exposición al sol no fue hasta mucho más tarde ya que socialmente estaba la costumbre de querer estar bronceado y además, lucir un color fantástico, era señal de buena salud.
Hace unos años, en una revisión con un dermatólogo me miró a los hombros y me dijo con tono culpabilizante : Te has quemado los hombros alguna vez ¿verdad? Yo me quedé sorprendida por la afirmación y le contesté que no alguna vez, sino varias veces al año durante varios años a lo largo de mi infancia y juventud. Y es que en esos tiempos íbamos a la piscina y a la playa a pasar el día. Dormíamos la siesta al sol (porque así era más llevadero) y cuando llevabas mucho rato de un lado, con cariño siempre alguien te avisaba para que te dieras la vuelta y no te quedará marca. Quedábamos en el borde de la piscina a hablar las amigas (que se estaba más fresquito y aguantabas más al sol) y si nos quemábamos nos cubríamos de aftersun tooodo el cuerpo. Si tenías suerte de pelarte eras un afortunado y hacíamos hasta competiciones de quién se quitaba más trozo de piel. Así que de protección… ufff no me atrevo ni a hablar. Nos poníamos, yo creo, no más de una protección 15 aunque lo que estaba de moda era ponerse Nívea o alguno de esos aceites de zanahoria que olían a Caribe. Y es que la sensibilidad y el conocimiento que hay ahora mismo no lo había antes.
Cada vez se hacen más campañas para sensibilizar sobre el daño que puede producir el sol en nuestra piel y los riesgos de sufrir a mediana edad un melanoma. Y aunque no todos los melanomas se pueden prevenir, hay medidas que se puede tomar que intentar reducir el riesgo de padecerlo y entre ellos están reducir la exposición al sol y los controles periódicos: tener revisiones periódicas debería de estar dentro de nuestro programa de salud pero lo que veo que más cuesta es reducir la exposición al sol y es que en general ¡nos gusta estar al sol!
Año tras año vemos como las playas están vacías a las 10 de la mañana y se empiezan a llenar hacia las 12 o las 13 hasta las cinco o las seis por lo que las horas de más afluencia siguen siendo las horas centrales del día (de 12 a 17).
Quizás para los mayores sea más difícil cambiar esa mentalidad pero debemos de hacer un esfuerzo y ayudar a nuestros hijos para que, desde la infancia, adquiran unos hábitos saludables de exposición al sol, especialmente si existen factores como la predisposición genética, el fototipo cutáneo bajo o la sensibilidad solar.
Entre los hábitos que podemos transmitir podemos destacar:
Evitar exposiciones innecesarias
Hay que ponerse a la sombra siempre que se pueda y evitar, durante los meses de verano la exposición solar en las horas centrales del día. Si, ya se que es complicado despertarse pronto para ir a la playa y que quizás hacía las siete de la tarde el sol ya no es es tan fuerte y no apetece tanto bañarte… pero tú piel y la de los tuyos lo agradecerán)z
Utilizar ropa para protegerse del sol
La ropa es la mejor protección para el sol, las mangas largas, las gorras, las gafas de sol…
Para los niños hay ropa deportiva que incluyen protección solar, como las licras pero lo mejor para que se la pongan ellos es ponérnosla nosotros ya que sólo con nuestro ejemplo conseguiremos realmente transmitirles bien este mensaje.
Para los más mayores os recomiendo que echéis un vistazo a las colecciones que sacan cada año las casas especializadas en ropa de surf.
Yo empecé con una licra de manga corta pero enseguida me quedó la marca de la camiseta, así que me he pasado a una licra negra de manga larga ¡y estoy encantada! Os lo recomiendo totalmente.
Utilizar protectores solares
Utiliza siempre cremas con altos factores de protección al menos media hora antes de salir y recuerda volver a aplicar, al menos, cada dos o tres horas ya que el sudor y el agua hacen perder su eficacia (ver «Protector solar«). Aunque te pueda parecer mucho inicialmente, una protección 50, para mí es la mejor elección ya que vas a estar más protegido y el bronceado se realizará gradualmente.
Informarse y concienciarse
Por último, os recomiendo visitar la web de Euromelanoma, campaña a nivel europeo que tiene como objetivo aportar información sobre la prevención, el diagnóstico precoz y el tratamiento del cáncer de piel, donde podéis encontrar mucha información de gran utilidad al respecto: http://www.euromelanoma.org/spain
Recuerda que sólo tienes una piel: cuídala
Un abrazo y muy ¡feliz verano!