Me encantan los solomillos de salmón porque no tienen espinas y es fantástico para los niños, les gusta tanto que durante mucho tiempo le han llamado pollo jajaja. Además nos encantan las patatas así que podríamos decir que este es uno de nuestros platos favoritos y como se hace en el horno no se mancha y no requiere de mucho tiempo en la cocina y así puedes aprovechar para hacer otras cosas.

Al ser un plato muy sencillo, los peques pueden ayudar a colocar las patatas en la bandeja, echar el aceite y el eneldo (las dos últimas cosas mejor las dejamos para los más mayores para evitar un exceso de alguno de los dos y que en vez de salmón con eneldo acabemos tomando eneldo con salmón).

Así que … ¡aquí os dejo esta sencilla y riquísima receta!

Ingredientes (6 personas)
6 escalopines de salmón
2 cebollas
1/2 puerro
5 dientes de ajo
1/2 vaso de vino
1 kg de patatas
1 limón
Eneldo
Aceite de oliva
400gr de arroz basmati

Elaboración

Pela y corta las patatas en rodajas de un grosor de medio centímetro aproximadamente.

Colócalas en la bandeja cubriendo todo el fondo y mételo al horno a 130grados durante 40minutos

Mientras en un cazo, pochar la cebolla con el puerro y el ajo hasta que la cebolla esté transparente. Añadir el vini blanco y dejar reducir.

Corta un limón a rodajas y parte cada una de ellas a la mitad.

Colócalos repartidos homogéneamente en la bandeja junto con la cebollaz

Echa un buen chorro de aceite de oliva por encima de las patatas y luego echa un poco de eneldo por encima de cada una de las patatas

Retira la piel del salmón, pártelo por la mitad y colócalo encima de las patatas distribuyéndolo por la bandeja de forma que queden cubriendo la bandeja.

Mételo en el horno a 100 grados durante 45 minutos.

Abre el horno y con una cuchara aparta unas patatas y ve cogiendo el aceite del fondo y ve bañando las patatas.

Sube la temperatura a 190 grados y déjalo media hora más.

Mientras pon el arroz en un escurridor y échale agua para limpiarlo. Cuécelo durante 12 minutos y déjalo escurriendo.

Una vez que ya tienes el salmón y el arroz solo queda emplatarlo.

El casa no queda ni una patata ni un grano de arroz.

¡Espero que te guste!