Cuando era pequeña, el día de mi cumpleaños era maravilloso, además de las razones obvias, porque podía elegir para comer mi plato favorito. Pocos días antes de ese día mi mami me recordaba que podía elegir lo que quisiera para comer el día de mi cumpleaños y muchas veces elegí las espinacas gratinadas. Me encantaba el sabor que le daba el queso gratinado y los piñones. Hoy en día ya no sigo pensando que no hay nada mejor que un buen plato de espinacas gratinadas pero si que sigue siendo uno de mis platos especiales. 


    Ingredientes 
    1/2kg de espinacas
    Bacon en tiras
    Aceite 
    Leche
    3 cucharadas de piñones 
    1 cucharada de maicena
    Elaboración 

    – Poner aceite en una cazuela de base ancha 

    – Sofreír el bacon 

    – Añadir la maicena y dale unas vueltas con la cuchara antes de incorporar la leche para preparar una bechamel ligera.

    – Corregir de sal

    – Incorporar las espinacas y dejar que cueza durante unos 10 minutos dándole vueltas de vez en cuando y controlando que no se queme. 

    – Cuando ya esté listo incorporar los piñones y servir en una bandeja. 


    – Cubrir con queso y meter al horno para gratinar. 

    – Sacar cuando empiece a dorarse y servir.