Crujientes por fuera, suaves por dentro y con el toque rústico de la avena, estas galletas con pepitas de chocolate me recuerdan a esos momentos tranquilos en casa, cuando fuera llueve y el olor del horno lo llena todo. Su textura dorada y su sabor delicadamente tostado realzan el chocolate y las convierten en un capricho sencillo, reconfortante y lleno de calma.

Ingredientes (para unas 20 galletas)

  • 150gr de azúcar moreno
  • 100 gr de copos de avena
  • 125gr de mantequilla temperatura ambiente
  • 1 huevo
  • 150gr harina
  • 1/2 cucharadita de Bicarbonato y !/2 de levadura en polvo
  • 1cucharadita de Canela
  • 120gr de pepitas de chocolate

Paso a paso

  1. Calienta el horno.  Saca la bandeja del horno y calienta el horno a 180ºC.
  2. Crea la masa. En un bol grande mezcla primero la mantequilla con el azúcar hasta que el azúcar se haya disuelto por completo y tengas una crema fina. Incorpora el huevo. En otro bol mezcla los ingredientes secos (la harina, la levadura, el bicarbonato, la canela) y cuando hayas conseguido una mezcla homogénea incorpora la avena y las pepitas de chocolate.
    TIP.  Te recomiendo que para el último paso te ayudes de una espátula.
  3. Forma las galletas. Con ayuda de una cucharita, forma bolas de unos 5cm y colocadas a cierta distancia entre ellas para que no se peguen. La textura de la masa no permite hacer formas pero luego te darás cuenta que no es importante ya que con el calor luego se redondean.
  4. Hornea. Hornea durante unos  12 minutos. y dejar enfriar en la bandeja del horno.
  5. Enfriar. Déjalas reposar unos minutos en la bandeja. Luego, pásalas con cuidado a una rejilla para que se enfríen completamente.

Y ya puedes probarlas… Si es que te dejan.

Conservación

Una vez que estén completamente frías guarda tus galletas en una lata o  en una caja hermética ¡Se conservan fenomenal varios días!… aunque es difícil resistirse tanto tiempo. .

Sugerencias

Cuando se acerca el invierno y las Navidades, además de la canela, me gusta jugar con otras especias que llenan la cocina de aromas cálidos. A veces sustituyo la canela por unas cucharadas de mixed spices, y otras simplemente añado un toque de jengibre y clavo. El resultado es una versión más especiada, perfecta para acompañar una taza de té o chocolate caliente.