Hay platos que los pruebas y ya no puedes olvidarlos. Esto nos pasó con este plato tailandés que rescaté de un libro de cocina para principiantes y que os recomiendo. Lo que más me gusta es la mezcla del pollo con los tomatitos y el sabor dulce de la piña. Consigue una combinación sabores que te trasladan a Thailandia desde la primera cucharada.
Es una receta muy sencilla que requiere de muy poco tiempo y con el que conseguirás un plato sumamente sofisticado. Sin embargo esta sofisticación se debe a que algunos de sus ingredientes no son los más habituales y quizás no tengas en casa. Por lo que si te animas a hacerla revisa la lista de ingredientes y ¡adelante!
Ingredientes (6 personas)
- 3 pechugas de pollo troceadas
- 1 paquete de pasta de curry rojo
- 1 lata de crema de coco
- 1/2 Piña troceada en trocitos de 1 o 2 cm
- 8 tomatitos cherry partidos en dos
- 6 dientes de ajo
- 4 cucharadas de aceite
- 4 hojas de albahaca
- Un trozo de jengibre de unos 5cm troceado
- 1 guindilla rojo grande o 4 chiquitinas sin semillas
- 2 cucharadas de caldo de pescado
Paso a paso
– Calentar el aceite en una cazuela, sofreír el ajo picado, añadir la pasta de curry, la crema de coco, el caldo de pescado y dejar un par de minutos a fuego lento.
– Añadir el pollo troceado y dejar unos minutos para que la salsa reduzca y no quede muy líquida.
– Incorporar los tomatitos y dejar un par de minutos al fuego.
– Por último, incorporar el resto de ingredientes.

* Este plato lo solemos acompañar con arroz blanco Thai o basmati, pero también se puede tomar con unos fideos y la combinación es igual impactante.