Hay un montón de recetas maravillosas de empanadillas pero esta receta es muy especial para mí porque es la receta de las empanadillas de mi abuela, las que he comido desde que era chiquitina.

Todos los que me conocen me recuerdan que cuando era pequeña no me separaba de mi libreta de recetas que luego se convirtió en mi libro de recetas, e iba persiguiendo a mi madre, a mi abuela o a los cocineros de los restaurantes para que me dieran sus recetas, y a estos últimos les hacia tanta gracia que me dejaban entrar en sus cocinas.

Y como siempre me acompañaba pude anotar esta receta quedando guardadita entre el resto de recetas de mi familia. El otro día ojeando el libro la vi y me hizo tanta ilusión que me pareció precioso compartirla. Es una receta muy sencilla.. y, que voy a decir yo ¡están riquísimas!

Ingredientes
3 paquetes de obleas de empanadillas
1 cebolla
400gr de tomate frito
3 huevos duros
2 latitas de atún de aceite de oliva
Aceitunas verdes

Elaboración

Pica la cebolla en trocitos muy chiquitines. Ponla en una sartén con aceite y déjala pocha lentamente hasta conseguir que la cebolla esté transparente.

Retira la cebolla del fuego, añade el tomate frito y remueve hasta que la cebolla esté repartida homogéneamente.

Pica finamente los huevos duros y las aceitunas y añádelo a la salsa de tomate.

Abre las latas de atún, saca el atún con ayuda de un tenedor, mézclalo bien con el resto de la mezcla y reserva la mezcla en un recipiente cerrado en la nevera hasta que vayas a hacer las empanadillas.

Sacar la mezcla y poner en cada una de las masas una cucharadita de la mezcla.

Cerrar con los deditos y presionar con un tenedor para sellarlas.

Con un pincel pintar cada empanadillas con aceite de oliva.

Hornear durante unos 20 minutos a 180grados (ir revisando y sacar cuando están doradas). Mi abuela las hubiera frito pero esta opción es más saludable.

¡Que aproveche!