Cuantas veces se nos ha manchado una camisa o un pantalón con la tinta de un bolígrafo y hemos pensado que lo mejor era olvidarnos para siempre de esa prenda. Pero, en esos casos, siempre llegaba mamá o la abuelita, nuestras salvadoras, que se encargaban, como por arte de magia, de hacerla desaparecer.

Bueno, pues si en esta ocasión ya te toca enfrentarte a la mancha, traigo buenas noticias: hay remedio y es bastante sencillo.


Para quitar la mancha sólo tienes que dejar la mancha sumergida en leche caliente e ir frotando de vez en cuando para que la leche vaya entrando y la mancha de vaya disolviendo.

Os dejo la prueba que hice con una mancha de boli en una camisa blanca y como fue evolucionando la mancha. Lo cierto es que pensé que se iría antes, y al principio miraba la mancha cada poquito, pero ahora creo que no es tan necesario.

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