La lasaña es uno de mis platos favoritos de fin de semana porque me permite dejarla hecha con tiempo y así disfrutar del fin de semana.

Hay mil variantes de una lasaña, tantas como personas, ya que cada uno le da su toque personal a la salsa de tomate y a la bechamel, eligiendo sus especias favoritas. Pero lo que todos coincidimos en lo mismo: ¡cómo nos gusta la lasaña!

No es una receta complicada pero si que es entretenida. A mi me gusta pochar las verduras a fuego lento y reducir sin prisas la mezcla cuando incorporo la salsa de tomate. Así que, no lo negaré… me lleva su tiempo y lo que suelo hacer es dejarla hecha al menos un día antes, y el día que la vamos a comer sólo tengo que montarla.

¿Quieres saber cómo la hago?… ¡pues vamos a la cocina!


Ingredientes

  • 500gr Carne picada
  • 12 láminas de lasaña
  • Aceite
  • 2 Cebollas
  • 2 zanahorias
  • 1 Puerro
  • 1 Apio
  • 2 dientes de Ajos
  • 250gr de Tomate
  • 1 chorro de Vino tinto
  • Bechamel
  • Queso para gratinar
  • Queso tipo Parmesano
  • Sal, pimienta, romero, tomillo y albahaca

Elaboración

Cortar la cebolla, junto con el puerro y el apio, en trocitos chiquitines y sofreír a fuego lento. Dejar unos minutos, hasta que la cebolla esté transparente.

Añadir los ajos triturados y la zanahoria cortada en pequeños cuadritos y dejar pochando de nuevo a fuego lento durante unos 10 minutos.

Salpimentar la carne y añadir al sofrito removiendo para que se mezcle bien con el resto de ingredientes mientras se va cocinando.

Añadir el vino y dejar que se evapore el alcohol.

Por último añadir el tomate, las especias y dejar otros 10 minutos a fuego lento (para evitar que salpique) y que se vayan mezclando los sabores.

Dejar enfriar.

Una vez que la mezcla ya está hecha pasamos a la parte más divertida que es ¡montar la lasaña! Una capa de bechamel, otra de pasta y otra de carne… y así terminar con todos los ingredientes cubriendo la última capa con pasta, bechamel y queso por encima.

Gratinar unos minutos al horno para que el queso se derrita y conseguir el efecto final. Recuerda que como todos los ingredientes están ya cocinados no se tienen que cocinar en el horno.

¡Y ya está lista!