Hoy conoceremos a Javier y a Marta, una pareja de amigos con muchas ganas de hacer algo juntos que han lanzado Casa Finch, una concept brand a través de la cual compartir su filosofía de consumo y encontrar productos hechos con un espíritu diferente.
Javier ¿cómo surge Casa Finch?
La verdad es que ambos somos un poco “culoinquietos” y llevábamos tiempo dándole vueltas a montar algo juntos. Marta es una apasionada de las pieles, de las que huelen los bolsos y los zapatos en las tiendas, y tenía ideas y diseños en la cabeza de cosas que buscaba y no encontraba, así que nos pareció un punto de partida genial.
Empezamos conociendo un poco el sector, mirando y visitando proveedores, buscando los mejores materiales, y sobre todo construyendo nuestra historia, por donde queríamos ir: la procedencia de los materiales, la formas de producción, linkarlo todo a un consumo consciente… todo tiene un por qué dentro de nuestra filosofía, así que hasta que no nos encontramos 100% convencidos de todo eso, no arrancamos. Los pendientes llegaron poco después, y todo el proceso fue igual que para los bolsos.

¿Quiénes formais Casa Finch?
Casa Finch somos nosotros dos: Javier y Marta. De momento no planeamos que la familia de Casa Finch crezca. Creemos que nos queda mucho por explorar y conocer antes de dar ese gran salto.
Marta ¿decidisteis un día dejarlo todo y montar la Casa Finch o lo compagináis con vuestro trabajo anterior?
Yo sigo compaginando mi trabajo en una multinacional con esta nueva aventura, y Javier es emprendedor desde hace ya varios años. Con su condición de óptico optometrista a las espaldas, hace 4 años decidió crear una marca de gafas, Martison Eyewear (www.martison.com), para llenar un vacío que existía en el mercado: gafas de diseños atemporales, de gran calidad, con los mejores materiales y a buen precio. A día de hoy, él sigue llevando ambas empresas y yo saco tiempo para seguir avanzando con Casa Finch.
¿Qué significa CASA FINCH y cómo surge el nombre?
Pues, la realidad es que el nombre de la marca parte de una historia muy bonita y con mucho significado, aunque tenemos que remontarnos un poco en el tiempo:
En 1883, William Finch Festherstone llegó a Mérida desde Londres para llevar a cabo una gran obra de ingeniería: el Puente de Hierro que a día de hoy se erige sobre el Guadiana a su paso por la ciudad emeritense y que se construyó para unir la línea férrea entre Mérida y Sevilla. Cuando llegó a España, se casó con Patrocinio y tuvieron a Ana Finch, la mujer de la que parte la inspiración de esta marca.
Ana fue una mujer adelantada a su tiempo, escritora (con varias novelas publicadas) y columnista de los semanarios y revistas emeritenses del comienzo del siglo XX, también en los periódicos de la II República y, aunque durante la guerra civil se suspendieron, retomó su actividad durante la posguerra con la misma libertad de comienzos de siglo.
Se casó con Manuel Martínez, procurador en los tribunales de Mérida, y tuvieron 18 hijos, de los cuales sobrevivieron 14, 13 mujeres y un solo hombre. A ellas se les conocía como las Martínez: Una generación de mujeres únicas, extravagantes, modernas y rompedoras, que aprendieron de su madre que la libertad lo era todo: Ana, Patrocinio, Guillermina, Eulalia, Adela, Manola, Carmen, Josefina, Milagros, Alicia, Pilar, María Teresa, mi abuela (de Marta) y Elena.
Se calzaron el pantalón cuando aún las mujeres solo usaban falda en su ciudad, abrieron negocios y los regentaron con éxito, se montaron en una moto y recorrieron Europa a “lo loco”, viajaron, vivieron, y sobre todo, disfrutaron.
Todas ellas tienen una historia especial, pero sobre todo comparten un denominador común: rompieron moldes, fueron más allá, no pusieron barreras a lo que querían conseguir y son a día de hoy recordadas por todos aquellos que tuvieron la suerte de coincidir con ellas.
En esa mujer Ana Finch, y en sus hijas, las Martínez, está inspirada Casa Finch. Porque desde Casa Finch queremos hablarle a una mujer fuerte, empoderada, segura de sí misma y comprometida con su tiempo, como lo eran ellas. Quiere ser atemporal y perdurar en el tiempo, como ellas. Y quiere marcar el cambio, aunque sea pequeño, en la manera que tenemos de consumir, como ellas lo hicieron con la sociedad y el tiempo que les tocó vivir.
¿Qué tienen de especial los productos de Casa Finch?
En Casa Finch apostamos por la autenticidad y la tradición, pero también miramos al futuro y a todo lo que nos rodea como nuevas formas de inspiración. El diseño y la simplicidad son nuestras máximas, y es algo que se respira en todos nuestros productos.
Además, somos lo que se dice “Made in Spain”. Porque lo que hacemos, lo hacemos aquí, de la mano de artesanos españoles, con proveedores cercanos a nuestro estudio, e incluso con nuestras propias manos. Por ejemplo, nuestros bolsos y carteras, son diseñados por nosotros y fabricados a mano por los mejores conocedores de la piel y marroquinería en toda España, utilizando pieles de curtición vegetal.
Nuestros pendientes, diseñados y fabricados a mano en nuestro taller – estudio madrileño, están hechos en metacrilato reciclado, un material irrompible, flexible y resistente, que proviene de los retales desechados de grandes proyectos, dándole una segunda vida a este material.
Ponemos todo de nuestra parte para que nuestros objetos sean únicos e irrepetibles, las pequeñas imperfecciones, son lo que hacen de cada uno de nuestros productos, algo exclusivo e inimitable.

Y nos sumamos al upcycling siempre que podemos. Intentamos que el proceso de selección de materiales sea consciente y responsable, por eso usamos los que otros no quieren o no van a utilizar. Investigamos procesos de producción donde se desechen materiales que nosotros podamos utilizar para crear nuestras colecciones. Porque pensar en nuevos productos desde el “residuo 0” nos ayuda en nuestra meta de responsabilidad.
¿Cuál es vuestra filosofía?
Casa Finch es una concept brand donde damos cabida a todo lo que nos inspira, nos gusta y nos empuja a seguir innovando. Siempre con el objetivo de ser conscientes de lo que hacemos, responsables en cómo lo ejecutamos.
Responsabilidad aplicada a la forma en qué producimos y con qué materiales creamos. En como nos relacionamos con nuestros proveedores y con nuestro entorno. En como intentamos hacer que la forma en que la gente consume, evolucione. No somos una marca ecológica ni sostenible per se, pero si empujamos un consumo más responsable desde lo que hacemos.
Empezasteis hace muy poquito ¿cómo os ha afectado el coronavirus y el confinamiento que hemos vivido?
Pues justamente arrancamos la actividad de cara al público antes de que se declarara el Estado de Alarma, estrenándonos en el Mercado de Salesas, de donde nos llevamos muy buenas sensaciones, por cómo la gente reaccionó a nuestro producto. Antes de eso, sólo nuestro círculo más cercano sabía de la existencia de Casa Finch y es donde hemos tenido nuestros primeros clientes.
Durante la cuarentena hemos ido moviendo cositas, dinamizando nuestras redes, comunicándonos con algunas preescriptoras… y la verdad es que la respuesta ha sido buenísima. Así que ahora volvemos a la carga con más fuerza. Nos lo tomamos como una reentré en toda regla.
¿Cómo está siendo vuestra experiencia con Instagram y las redes sociales?
A día de hoy, seguimos explorando con los contenidos que compartimos con nuestros seguidores. Como te contábamos, hemos arrancado hace poquito, así que todavía estamos viendo qué es lo que mejor nos funciona. Por ahora, básicamente, estamos compartiendo fotos e inspiración de todos los productos que tenemos en el portfolio, para que nuestros seguidores los conozcan. Además hemos hecho alguna acción con otros perfiles, que nos han funcionado bastante bien.
¿Qué objetivos os habéis marcado a corto y largo plazo?
Nuestro objetivo a corto plazo es darnos a conocer, centrarnos en llegar a nuestro público, hacer crecer nuestras redes y compartir con todos ellos nuestra filosofía y nuestros productos.
Por delante tenemos un camino muy largo, y esperamos que próspero, en el que, por supuesto están contemplados más productos de los que tenemos ahora. Nuestra idea es ir más allá y que Casa Finch se convierta en compañero de viaje en el día a día, a través de cosas para la casa, prendas de vestir y por supuesto, complementos.
Si alguien quiere comprar alguno de vuestros productos ¿Qué tiene que hacer?
Ahora mismo pueden encontrarnos online, en www.casafinch.com, pero nuestra intención es poder abrir en los próximos meses en algunas concept store y tiendas multimarca.