Seguramente conocéis a algún amigo o a alguien en la familia que se acuerda de todo tipo de fechas importantes. Mi abuela era así.

No se le pasaba ni un cumpleaños, ni un santo, ni un aniversario de bodas… Su secreto era sencillo: un dietario de día por página en el que anotaba las cosas importantes que iban pasando. Luego tenía un calendario en la pared en el que ponía un punto junto a los días del mes en los que tenía que llamar a alguien y ese día por la mañana, dietario en mano, se sentaba junto al teléfono y empezaba a llamar.

Hoy en día casi todas las redes sociales te recuerdan los cumpleaños, pero hay muchas más razones para llamar, mandar un mensaje… Así que hace años copié a mi abuela y año tras año he ido enriqueciendo mi propia libreta.

Al principio lo hice en una agenda chiquitina que tenía de un mes vista, y hace años me compré esta maravillosa libreta en Marks&Spencer.

Mi querida libreta

En ella tengo una agenda de direcciones, el listado de fechas importantes, el listado de tarjetas de Navidad y una lista de regalos que es sumamente útil para no repetir. Es muy practica y me permite estar todo el año tranquila. Así que os recomiendo haceros con una libreta que os guste y empezar.

Sección de fechas importantes

Al principio cuesta un poquito porque tendréis delante una libreta vacía, en blanco. Pero no pasa nada. Lo más fácil es empezar por los más cercanos: padres, hermanos, hijos… y poco a poco ir ampliando a primos, tios, sobrinos, amigos… Ya verás como va cambiando conforme pasan los días.

Os escribo una serie de fechas que podéis incluir, pero realmente podéis incluir cualquier fecha o evento que consideréis importante:

  • Cumpleaños
  • Santos
  • Bautizos, comuniones y bodas
  • Festividades importantes
  • Fallecimientos

Como veis una forma muy sencilla de tener todas las fechas a mano.

Una vez que la libreta ya está en marcha, se puede poner una marca en el calendario, o como hago yo, pasar esos datos a mi agenda física anual en la que apunto todos “mis deberes”, mis cosas pendiente… Y es que aunque vivo conectada a mi teléfono, a las redes,… reconozco que soy una incondicional de las agendas de papel.