Este breve relato muestra cómo una misma situación vivida por distintas personas es interpretada y vivida de forma distinta por cada una de ellas. Por lo que podemos concluir que lo que vives no depende solo de las situaciones que vas viviendo sino en cómo las interpretas y, en consecuencia, cómo actúas ante ellas.

Estaban reunidos un maestro y sus discípulos cuando éste les hizo una pregunta:

«Imaginad que una persona que conocéis se encontrase con una piedra ¿qué creéis que haría con ella? Anotad la respuesta en un papel.»

Los discípulos hicieron lo que mandó su maestro y le dieron los papeles al maestro que empezó a leerlos en voz alta:

«- Conozco a un amigo que al tropezar con la piedra ni se daría cuenta que existe en su camino.

– El campesino, al encontrarse con ella, se sentaría en ella para poder descansar.

– El ingenioso haría un poema de ella.

– El hijo del cartero la usaría como juguete.

– Miguel Ángel hubiera hecho con ella la escultura más bella.

– David podría haber matado con ella a Goliat

…. »

Y así siguió leyendo el maestro todos los papeles y cada uno de ellos tenía un mensaje distinto. Cuando acabó sus discípulos le preguntaron sobre el significado de todo eso y él les contestó:

«Cada vez que ocurre algo, solo hay una realidad. Esta realidad es verdadera y única, sin embargo cada persona la interpreta a su manera en función de sus conocimientos, su estado de ánimo, su perspectiva de las cosas y su experiencia»

Por eso recuerda que si cada uno de nosotros podemos vivir situaciones similares y vivirlas de formas muy diferentes os propongo que cada uno de nosotros trabajemos intensamente para aprovechar cada momento que nos brinda la vida, incluso las piedras que nos vayamos encontrando en el camino, y aprovechar las nuevas oportunidades que se nos pongan por delante.

¡Feliz día!