Si nunca has probado a hacer pan de leche, no sabes lo que te estás perdiendo. Es un pan esponjoso, delicioso y absolutamente irresistible. Ideal para sándwiches, para preparar una tostada para el desayuno….

Esta curiosa receta me la dio un amigo al que le había llamado mucho la atención este tipo de pan. Como era poco probable que la fuera a hacer me la paso para que probara y ¡me ha encantado! Así que no puedo dejar de compartirla. Aquí la tenéis

Ingredientes
Mezcla inicial: 40 gr de Harina de fuerza y 200 gr de agua
580gr de harina de fuerza
60gr de azúcar
12gr de sal
10gr de levadura seca
10gr de leche en polvo
260gr de leche
50gr de huevo batido
50gr de mantequilla a temperatura ambiente

Tiempos estimados
Para hacer la mezcla inicial: 5 minutos
Para reposar la mezcla inicial: 6 horas ( puedes dejarla toda la noche, más cómodo)
Para hacer la masa del plan de leche: unos 15-20 minutos
Tiempos acumulados de reposos y amasados: unas 2horas y media
Tiempo de horneado: 30 minutos

En resumen, lo que yo hago es hacer la mezcla inicial el primer día y luego al día siguiente (por la mañana o por la tarde, como mejor me cuadre) hacer el resto para lo que tengo que estar en casa unas 4 horitas. Esto no son 4 horas de trabajo porque hay muchos periodos de reposo pero hay que darse vuelta de vez en cuando.

Elaboración

Poner en una sartén las cantidades de harina y agua indicadas para realizar la mezcla inicial y remover hasta obtener una pasta de textura similar a la de la foto.

Ponerla en un recipiente y dejarla en la nevera unas 6 horas aproximadamente ( si es un poco más no pasa nada). Esta es la parte que yo hago el día anterior y dejo en la nevera hasta que puedo hacer el resto 👌🏻

Sacar un poco antes de realizar el siguiente paso para que se le vaya el frío y se quede a temperatura ambiente.

En un recipiente poner los siguientes ingredientes y remover hasta conseguir una mezcla homogénea.
580gr de harina de fuerza
60gr de azúcar
12gr de sal
10gr de levadura seca
10gr de leche en polvo

Después incorporar la leche, el huevo y la mezcla inicial que habíamos reservado y remover lentamente.

Incorporar la mantequilla y seguir amasando hasta obtener una masa homogénea. Si utilizáis una amansadora, podéis ponerla a velocidad más fuerte.

Sacar la masa, hacer una bola y dejarla reposar en un recipiente tapado durante 1 hora aproximadamente, tiempo en el que la masa habrá doblado su volumen.

Dividir en 6 partes iguales. Amasar levemente y formar 6 bolas. Taparlas y dejar reposar unos 15 minutos.

Entonces tomar una de las masas, estirarlas y doblar los dos extremos hacia el centro para formar un rectángulo. Después enrollarlo firmando un rollito y juntar el final de la masa para que quede sellado. Repetir esta operación con cada una de las masas.

Colocar los rollitos en dos moldes (3 en cada uno). Taparlos y dejarlos reposar unos 30 minutos.

Por último, encender el horno a 180grados y mientras mezclar huevo y leche para pintar la parte superior de las masas antes de meterlo al horno.

Hornear a 180grados durante unos 30 minutos. Y ¡listo!

Ya solo hay que dejar que se enfríe y te aseguro que es la peor parte porque es de lo más apetecible.