¿Cuántas veces te levantaste feliz y, sin embargo, cuando terminó el día tuviste la sensación de hacer pasado un día horroroso?

Seguro que más de una vez. Y esto se debe a que el entorno nos afecta mucho más de lo que pensamos. Pero, es posible matizar su efecto:

Una mujer anciana se subió a un autobús, se fue hasta un asiento que había libre  y se sentó.

En la siguiente parada, una joven mujer, fuerte y gruñona subió y se sentó bruscamente junto a la anciana, golpeándola con las bolsas que llevaba.

Al ver que la anciana se mantenía en silencio la joven le preguntó por qué no se había quejado cuando la golpeó con sus bolsas.

La anciana respondió con una sonrisa:

– «No es necesario ser mal educada o discutir sobre algo tan insignificante. Mi viaje a tu lado es muy corto y el día es muy largo.»

En nuestro día a día nos ocurren muchas cosas: cosas que nos alegran, que nos recargan de energía y otras que nos hacen sentir mal, que nos entristecen e incluso consiguen enfadarnos. La diferencia de cómo esto impacta en nuestras vidas sólo dependen de nosotros.

Por eso, recuerda que, al igual que la señora del autobús no quiso perder el tiempo en discutir por algo tan insignificante, nosotros no debemos perder el tiempo en nuestras vidas y debemos intentar disfrutar de todo lo bueno que tenemos en la vida siendo capaces de extraer la felicidad en la adversidad y compartirla con todos los que nos rodean.

Que pases un muy feliz día

❤️