Esta historia, que os voy a contar hoy, sucedió hace muuuuchos muchos años en unas exóticas tierras muy lejanas conocidas como la India:
Todos los años, Sita viajaba en tren a la ciudad de Calcuta para visitar a su tía Uma.
El tren iba abarrotado, pero a Sita no le importaba. ¡Podía sentarse en el techo y mirar el paisaje!
En uno de aquellos viajes, Sita vió un tigre entre los árboles. Al ponerse de pie sobre el techo para verlo mejor, se le cayó una sandalia. Rápidamente, Sita se quitó la otra sandalia y la lanzó donde estaba la primera.
– ¿Por qué has hecho eso? – le preguntó el señor que iba a su lado.
– Nadie puede caminar con una sola sandalia. Pero, si alguien encuentra la dos, seguro que se lleva una gran alegría.
Cuanto Sita llegó a Calcuta descalza, su tía se sorprendió mucho. Pero entonces, el señor le contó a la tía Uma lo sucedido. Ella abrazó a su sobrina y le dijo:
– Nos has dado una gran lección: si evitamos disgustarnos cuando nos pasa algo malo, podemos pensar en cómo hacer felices a los demás.
Cuento hindú
Me encanta esta historia
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