Un año más, aprovecho la llegada de mi cumpleaños el próximo 8 de julio (¡ya 39!) para compartir con todos vosotros lo acontecido y vivido en estos últimos 12 meses.
Por primera vez, he estado días y días dándole vueltas a cómo empezar el correo y qué decir y he de reconocer que me ha sido muy difícil sentarme para escribir sobre mí. Sin miedo a equivocarme, puedo decir que estos han sido los 12 meses más intensos de mi vida.
La intensidad del día a día me ha supuesto estar en un estado de alerta constante. He intentado buscar un equilibrio entre cubrir las necesidades de los trillizos, satisfacer las demandas de Juan (lo más difícil durante estos últimos meses), cuidar mi matrimonio, mi familia y poder llegar a la oficina con la concentración y la energía suficiente como para sacar el trabajo adelante… Así que ha sido un año en el que he ido corriendo de un sitio a otro usando y abusando de los mensajes, emails, WhatsApp … También un año con tiempo para reflexionar, donde he llegado a sentirme sóla rodeada de niños.
Ahora, después de un año, y pensando serenamente en todo esto, creo que no he conseguido ese ansiado equilibro pero, creo que simplemente era imposible y una locura intentarlo. Aunque he conseguido sobrevivir con una sonrisa la mayor parte del tiempo, que no es poco.
Varias personas me han manifestado su gran admiración por como llevaba las cosas y dominaba la situación , sin embargo yo sólo he intentado sobrevivir sin dejarme llevar por la locura diaria que nos rodea.
Clarísimamente, los que más trabajo han dado han sido los trillizos con sus demandas diarias, sus médicos, …aunque el que más ha ocupado mi cabeza ha sido Juan por el proceso que ha tenido que pasar adaptarse al cambio. La estabilidad y el orden en el que vivía cambió de la noche a la mañana por un entorno repleto de lloros, pañales, biberones, tensión … y sin tiempo para nada. La situación no podía ser peor aunque la ha sabido llevar bastante bien gracias al cariño que tiene a sus hermanos. El cambio de guardería a colegio ha sido de gran ayuda ya que le ha creado un espacio sólo para él. Además es muy listo y ha ido absorbiendo como una esponja todo lo que le han ido enseñando.
Ahora que Tatiana, Gonzalo y Alejandro ya tienen un año y medio y Juan 4 años, ya empiezan a jugar juntos, la intensidad va bajando, los momentos divertidos van siendo cada vez más y todos empezamos a disfrutar.
Juan, disfruta de todo lo que aprende. Es alegre, listo, curioso y le encanta ser el hermano mayor. Se muere por su hermana Tatianita (la que segú él no hace nada malo) pero con los que hace el gamberrete es con sus hermanos. Es sensible, introvertido y le encanta hacer deporte (ir en bici, correr, nadar…). Un día me dijo que era el único que dormía sólo y que quería dormir con sus hermanos, así que ahí están los cuatro juntitos en la misma habitación.
Tatiana es cariñosa (le encanta estar en brazos), dulce, sensible, femenina… y con carácter. Sabe lo que quiere y lo que no quiere. Es la más habilidosa repitiendo palabras y siempre tiene una sonrisa o una miradita para derretirte. Es la que mejor anda, aunque aún sigue girando la cabeza lo cual la desestabiliza un poco.
Gonzalo es amoroso, generoso, le encanta la gente y vive en torno a los que le rodean. Sin embargo no tiene mucho control sobre su cuerpo ni sobre su fuerza y el resto tenemos que protegernos ante sus ataques de cariño. Le encantan los animales y los dibujos animados. Es bastante gritón, y se intenta imponer con su voz y su fuerza.
Y Alejandro es el más curioso. Nuestro pequeño investigador. No hay rincón de la casa donde no se haya metido. Tiene cara de pillo que le delata y sus rizos le han convertido en nuestro –mini “Garfunkel”. Es el más chiquitín y suele enamorar con su sonrisa.
Así que este ha sido, en grandes rasgos, el resumen de mis 38 años.
Muchas gracias a cada unos de vosotros por todo el cariño que me habéis trasmitido en este año tan difícil. Me habéis ayudado más de lo que jamás podréis imaginar. Es todo un honor poder contar contigo.
Un beso enorme
Tatiana
PD: No te olvides… el lunes ¡es mi cumple!