Hola,

Parece que ya estamos terminando 2011 ¡¡menudo añito!! ¡Qué intensidad de acontecimientos! ¿El mejor año? Es difícil decirlo, pero con seguridad uno de los importantes.

Bueno, empecemos por el principio. Juan pasó mejor el invierno y tan sólo tuvo dos otitis en todo el año si bien estuvo mucho más controlado, íbamos muy a menudo al pediatra y le poníamos aerosoles dos veces al día para evitar la acumulación de moco. Parece que lo conseguimos y llegamos al verano para poder disfrutar de la piscina por lo que bastante satisfechos porque un verano sin piscina y playa… no es lo mismo.

De su cumpleaños al verano, Juan dio un gran cambio. Con más de dos añitos empezó a hablar por los codos. Nos decía muchas cosas y cuando algo no sabía cómo decirlo se paraba a mitad frase para pensarla mejor y poder decirla bien. Sin embargo si ni siquiera con esas lo conseguía se enfadaba muchiiisimo porque ¡bueno es Juan! Ahora ya dice y hace todo lo que quiere y por lo tanto está mucho más gracioso, ocurrente y contento.

Sobre el trabajo (dado que no he estado mucho este año) lo que podría destacar es el viaje a Sudafrica, Zambia y Botswana. Nunca me había atraído Africa, pero he de reconocer que los animales y los paisajes que se ven son increíbles. Sin embargo, se produjo un incidente muy desagradable durante el viaje que me marcó. Cuando nos fuimos a dormir, un grupo de personas entraron en nuestra habitación y nos robaron. El miedo de estar en otro país sin documentación y la inseguridad de pensar que alguien haya estado a centímetros de ti, me llevó a un estado de bloqueo durante unos días (sobre todo cuando llegaba a la oficina) pero con la ayuda de un profesional conseguí superar el trauma. Además durante el viaje estuve arropada por todos los compañeros maravillosos con los que tengo la suerte de compartir muchos días y que me hicieron vivir esas primeras horas y los días posteriores lo mejor posible.

Sin embargo… como podéis imaginar, lo que más ha cambiado nuestra vida ha sido el embarazo y nacimiento de los trillizos. Durante las semanas siguientes al anuncio del embarazo la mezcla de alegría e incredulidad era máxima. Además el embarazo fue un conjunto de sorpresas, siempre pasaba algo y aunque todo fue muy bien, fue un embarazo muy pesado. Desde el primer día yo me sentí muy afortunada por los tres niños que venían y he de reconocer que eso me dio fuerzas día a día para relativizar los momentos más duros y pesados sin olvidar, por supuesto, el apoyo de todos los que me queréis y que me habéis arropado estos últimos meses.

Con el verano, volvimos a disfrutar de la piscina (entre vómitos y siempre cargada con un arsenal de comida cerca jeje) y de la playa (unos días que la ginecóloga nos lo permitió) pero a la vuelta del verano, llegó lo esperado, pero no deseado: EL REPOSO.

Cuando me dijeron que tenía que estar en reposo dos meses y medio creía que no sería posible y que tendría que dar a luz antes de tiempo. Sin embargo, no sólo fue posible, sino que tras varias semanas, tenía ya una rutina tan cómoda que me daba pereza hasta abandonar ese maravilloso estado de reposo y relax al que me habían obligado al principio pero que al final me costaba despedirme. Una fisio me ayudó a mantener mi cuerpo en forma durante esas semanas y el resto de los que me rodeaban me ayudaban con el día a día, incluido internet que me habría una puerta para hablar con todos vosotros y comprar las cosas que iba necesitando (desde la comida del super, a un humidificador)

Una vez que nacieron, ya pude ¡¡volver a andar!! Y en cuanto Juan me vió me dijo: “mami ya no tienes tripa, ¡ya puedes jugar!” No se me olvidará su cara de felicidad. Así que nos tiramos al suelo a jugar con sus juguetes y hacer peleas piratas y casas con el Lego.

Me imagino que todos os preguntaréis como es mi día a día. Bueno, pues bastante sencillo si bien hay que intentar llevar el mayor orden posible para tener tiempo libre para ducharse, comer, descansar, ver la tele o coger el ordenador. Por la mañana, tras la primera toma, empiezan los baños, pesos, ronda de vitaminas, vestir y perfumar a los tres peques. Luego voy yo y con suerte todo esto acaba hacia las 10-11. Si podemos salimos a la calle, sino… aprovecho para ordenar alguna habitación (vamos para hacer limpieza y tirar, tirar y tirar). Con las tomas, intento hacer lactancia a demanda un poco particular… el que primero pide marca los tiempos y comen el resto, porque sino es una locura. Primero toman del pecho, luego bibe con leche materna y en ultimo caso si quieren más un bibe de apoyo de leche de “bote”. La ronda de tres niños no debería de pasar la hora, así que suelen comer dos a la vez.

Estoy feliz con nuestros cuatro hijos. ¡Qué digo feliz! ¡Eufórica! Y deseando seguir disfrutando día a día de su compañía y su cariño. Si hasta ahora, con Juan había sido la vida maravillosa, con tres más ya es mucho mejor ¡y eso que sólo tienen unas semanas! No voy a negar que es mucho más trabajo pero…compensa.

¡FELIZ NAVIDAD Y Feliz 2012! Espero que hayáis pasado un buen día con vuestra familia, amigos y aquellos a los que no soléis ver, recordando con cariño los que ya no están y disfrutando de lo que se tiene. Hay una frase que dice “El hombre más rico es aquel cuyos placeres son más sencillos”

Con todo mi cariño

Tatiana

 

 

Agradecimientos

Muchiiisimas gracias a todos por vuestro cariño y ayuda durante estos últimos meses.

Especialmente a la Dra. Meliá por su por su cariño, su cuidado y su atención día a día durante todo el embarazo y una vez que los niños nacieron. A la Dra. Sánchez Ramón y sus avances en inmunología.

Por supuesto, a mis padres y hermanos que siempre están ahí y han sabido darme cariño cuando lo he necesitado y reposo y calma cuando lo he pedido.

A Amelia, que ha vivido el embarazo día a día y ha estado disponible cualquier día y a cualquier hora sin cuestionárselo.

A mis adorables vecinos que me han ofrecido su ayuda para todo, desde comprar sobres, leche, cartulinas para mis Christmas, ir a por partes de baja, me han venido a ver, me han traído bizcochos que además de riquísimos me han endulzado las semanas de reposo… Gracias a la fisioterapeuta que cada semana se encargaba de que mi cuerpo no se resintiera por el embarazo ni por el reposo haciéndome. Creo que fue la responsable de mi buen estado físico.

Gracias a todos los amigos y familiares que os habéis emocionado desde el principio con el embarazo y me habéis dado cariño para llevar mejor todo el intenso proceso del embarazo con sus dos meses y medio de reposo trasmitiéndome vuestra energía positiva y felicidad con vuestros emails, sms, llamadas… (algunos de ellos han sido realmente emocionanates)

Una amiga me dijo un día que con lo activa que era le sorprendía lo bien que estaba llevando el reposo. Creo que el merito no era otro que tener tres personitas que iban creciendo y sólo necesitaban precisamente eso: que su mama estuviera tranquila y en reposo.

A mis compañeros de trabajo que se han ocupado de todo durante mi reposo obligado sin dejar que ayudara mucho. Y especialmente a mi jefe que desde el principio me dio mucho más apoyo del que jamás hubiera imaginado dejando a un lado su puesto y las consecuencias que mi ausencia le iban a ocasionar y animándome.

Y un beso enorme a Seoung Hee que a poco de dar a luz me compartió con nosotros la gran noticia de que estaba embarazada.

¡¡GRACIAS A TODOS!!